Según este experto:
Profesor del Departamento de Políticas
Educativas de la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign. En la misma
universidad es director del Instituto de Aprendizaje Ubicuo (ULI) y director
educativo del National Center on Professional and Research Ethics (NCPRE).
Investiga y trabaja temas relacio - nados con la filosofía de la educación y la
tecnolo - gía educativa. Doctor en filosofía de la educación por la Universidad
de Stanford.
Nicholas Burbules: ¿De qué modo considera que las nuevas tecnologías transforman las
formas de enseñar y de aprender?
En mayor medida, en general, las nuevas
tecnologías ponen las fuentes de aprendizaje a disposición de los estudiantes,
especialmente entre los más maduros, quienes usan la tecnología para dar forma
y descubrir su propio aprendizaje. A través de Internet, los estudiantes
acceden a otras fuentes de información y se conectan con otras personas y con
comunidades de práctica. Esto crea un enorme flujo de recursos para el
aprendizaje, de los cuales los docentes pueden extraer ventajas para darles
forma a las actividades en el aula.
Sin embargo, no se puede tener el control
absoluto de estas actividades, y los estudiantes, al usar las netbooks y
navegar por Internet, accederán a un montón de información que resultará
incontrolable por parte del docente. Por lo tanto, considero que se debe
supervisar el uso de las computadoras. Esto también significa que los docentes
no son los únicos que dirigen las búsquedas de información. A medida que los
estudiantes crecen, empiezan a encontrar fuentes de información que consideran
valiosas y útiles, más allá del docente. En este sentido, el docente es
importante para ayudar al alumno a evaluar los resultados de sus búsquedas y a
tomar mejores decisiones, pero, en definitiva, las decisiones las toman quienes
aprenden. Los docentes pueden tratar de ejercer alguna influencia y guiarlas,
pero no pueden tener el total control sobre ellas.
El docente no desaparece: las computadoras no
reemplazarán a los docentes. Su rol sigue siendo central, pero diferente.
Probablemente sea un rol menos autoritario del tradicional. A veces, resulta
difícil para los docentes hacerse la idea de que ya no están completamente a
cargo. Es incierto y riesgoso. Puede ser incluso perturbador.
¿Cómo cree que impacta la inclusión de las
nuevas tecnologías en la escuela? El impacto de las nuevas tecnologías no se
produce sólo en la escuela sino también en los diversos ambientes donde el
aprendizaje tiene lugar. A esto me refiero con “aprendizaje ubicuo”. Las nuevas
tecnologías son, crecientemente, dispositivos móviles y, al menos en áreas
desarrolladas, se expande la conexión inalámbrica. La combinación de la
portabilidad de los dispositivos y la expansión de la conexión inalámbrica
permite que el aprendizaje suceda en cualquier lugar y momento: en la casa, en
el trabajo, en el bar, en la biblioteca. Una de las formas principales de
observar el impacto de las nuevas tecnologías 2. Entrevista a Nicholas Burbules
2 22 23 de ellos cuando están manejando tecnología en el aula.
¿Cómo superar esta cuestión?: dejando de lado
algunos prejuicios, como que los docentes deben ser los expertos.
Probablemente, deberíamos pensar en una relación de partnership, en la cual
ambas partes estén realizando una contribución activa para el éxito del
intercambio. Durante una conferencia, alguien me decía que sus mejores
profesores habían sido los “grandes expertos”. En cambio, yo sostuve que mis
mejores profesores habían sido aquellos que me habían generado algún interés en
el aprendizaje. La mejor manera de crear esta relación es decir: “No sé la
respuesta, busquémosla juntos”. Yo lo considero educacionalmente más
productivo. En el área de la tecnología existe una tremenda oportunidad para crear
esta partnership. El docente sigue sabiendo cosas que los estudiantes no saben.
Pero ellos también tienen conocimientos que los docentes no poseen,
principalmente, en el área de la tecnología. ¡Aprovechémoslo! El profesor que
dice: “Respeto tus conocimientos: vos tenés algunas cosas para ense- ñarme y yo
tengo otras”, puede inspirar y motivar a los estudiantes.
En una época en la que los adolescentes son nativos
digitales, incorporar la tecnología a la educación aporta una serie de
beneficios que ayudan a mejorar la eficiencia y la productividad en el aula,
así como a aumentar el interés de los niños y adolescentes en las actividades
académicas.